La dirección IP (Internet Protocol o Protocolo de Internet) es el número identificativo del que dispone la interfaz de red actual que está utilizando un dispositivo (ordenador, router, tablet, móvil, etc.), correspondiente al nivel de red del modelo TCP/IP.
Se trata por tanto de una numeración que sirve para identificar los dispositivos que están conectados. Es la manera que tiene internet de saber quién es cada uno y así puede transmitir de forma eficaz los datos desde un punto a otro.
No se puede navegar por internet sin este código identificador pues sería imposible que las conexiones funcionaran correctamente.
Al estar conectado a Internet, tenemos una dirección IP que nos identifica. El router es el encargado de asignar las diferentes direcciones IP, lo que hace imposible que dos equipos tengan la misma IP y puedan entrar en conflicto.
Pongamos un ejemplo: estás en casa conectado a internet y quieres acceder a nuestra web www.acceseo.com. Internet consigue que tu IP pública esté conectada con la IP del servidor donde se encuentra alojada la web anterior y te devuelve de vuelta los archivos que harán que se vean en la pantalla de tu ordenador, tablet o móvil.
Al detectar cualquier anomalía de seguridad (como fallos de contraseña o conexiones sospechosas) los servidores bloquean de forma inmediata el acceso de esa dirección IP por prevención de seguridad (por ese motivo deja de funcionar el acceso a la web, panel de control y servicio de correo).
Por ejemplo, si has intentado acceder al panel de tu web varias veces con una contraseña incorrecta provocarás el mencionado bloqueo y necesitaremos comunicar al servidor que dicha IP desde la que intentaste acceder es conocida y, por tanto, segura.
Para desbloquear la dirección, es necesario contactar con el soporte técnico del proveedor web y pedir un desbloqueo manual.